Emiliano Sala recibió una emotiva despedida en Progreso, Santa Fe, pero su traspaso del Nantes al Cardiff sigue siendo motivo de conflicto entre ambos clubes. Las tensiones comenzaron cuando el club francés solicitó el pago de 15 millones de libras que se había pactado y dio un plazo de 10 días al equipo galés para efectuarlo.

El presidente del Cardiff, Mehmet Dalman, afirmó desde un principio que su club pagará cuando lo crea oportuno, pero el dinero no llegó y el Nantes amenazó con llevar el caso a la Cámara de Resolución de Litigios de la FIFA.

Las tensiones han ido a más y ahora es el equipo galés el que amenaza con acudir a la justicia: ha iniciado una investigación interna de la mano de la FIFA, la FA y la policía con el objetivo es esclarecer las causas del accidente y comprobar si el Nantes tuvo algo que ver en la organización del viaje.

El Cardiff plantea una serie de dudas que podrían salpicar al equipo francés, según informa Telegraph. El club se pregunta si Sala era propiedad del Nantes cuando subió a la avioneta; quién organizó el vuelo y por qué se gestionó en esas circunstancias (un vuelo nocturno con condiciones adversas en una nave de un solo motor que no cumplía las medidas de seguridad mínimas); por qué no da la cara el dueño del avión; o si la avioneta y el piloto tenían los permisos necesarios para realizar el trayecto.

Los Blue Birds esperan al informe de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos Británicos (AAIB) para tomar medidas. Si las conclusiones confirman que el piloto Daniel Ibbotson no contaba con la licencia para transportar pasajeros el Cardiff tendría argumentos para demandar por negligencia al Nantes y a quienes contrataron al piloto.